Que cada palo aguante su vela
Explicarle a un compañero del curso las razones para querer cambiar de filosofía de enseñanza es predicar a un converso. Todavía no me he enterado muy bien de qué va todo esto así que estoy seguro de que cualquiera de vosotros expresaría listas de razones mas firmes y coherentes que las que yo os pudiera contar.
Los que llevamos años en el bendito trabajo de la educación, ciertamente lo hemos probado todo a medida que diferentes propuestas y estilos han ido transcurriendo. En ocasiones los cambios, más o menos acertados, más o menos duraderos, han permanecido con nosotros generalmente en elementos, de forma fragmentada dependiendo de la personalidad y las necesidades de los docentes. En otras ocasiones han pasado con la fugacidad de una moda para perderse como lágrimas en la lluvia.
Vicente ¿mas novedades?. En que líos te metes ¿a estas alturas? déjate de tonterías que ya tienes una edad.
Voy a contaros un secreto ahora que nadie nos oye: la educación de nuestros jóvenes no marcha bien. Que sí, que ya sé que no es para tanto; que los medios de comunicación exageran lo que está mal y que lo bueno no vende; que todos trabajamos mucho con los pocos recursos de que disponemos; que los recortes han disminuido la capacidad de atención individualizada, que las familias no participan (y a veces entorpecen) en la educación de sus hijos; que los políticos llevan años asaltando el fuerte y que los alumnos están a otra cosa, mariposa; que bastante hacemos para la lo que nos pagan pero... no tendremos el cuadro completo hasta que no reconozcamos nuestra parte de responsabilidad en el cambio necesario.Que cada uno cargue con su cruz que ya está aquí la semana santa
Por mi parte estoy dispuesto a cumplir con lo que me toque, a aprender, a experimentar, a innovar, a equivocarme y a volver a empezar y a volver a equivocarme para lograr el pleno desarrollo de las capacidades de mis alumnos, signifique eso lo que signifique. A eso me comprometí y para eso me pagan.
Por mí que no quede.
Besos
Los que llevamos años en el bendito trabajo de la educación, ciertamente lo hemos probado todo a medida que diferentes propuestas y estilos han ido transcurriendo. En ocasiones los cambios, más o menos acertados, más o menos duraderos, han permanecido con nosotros generalmente en elementos, de forma fragmentada dependiendo de la personalidad y las necesidades de los docentes. En otras ocasiones han pasado con la fugacidad de una moda para perderse como lágrimas en la lluvia.
Vicente ¿mas novedades?. En que líos te metes ¿a estas alturas? déjate de tonterías que ya tienes una edad.
Voy a contaros un secreto ahora que nadie nos oye: la educación de nuestros jóvenes no marcha bien. Que sí, que ya sé que no es para tanto; que los medios de comunicación exageran lo que está mal y que lo bueno no vende; que todos trabajamos mucho con los pocos recursos de que disponemos; que los recortes han disminuido la capacidad de atención individualizada, que las familias no participan (y a veces entorpecen) en la educación de sus hijos; que los políticos llevan años asaltando el fuerte y que los alumnos están a otra cosa, mariposa; que bastante hacemos para la lo que nos pagan pero... no tendremos el cuadro completo hasta que no reconozcamos nuestra parte de responsabilidad en el cambio necesario.Que cada uno cargue con su cruz que ya está aquí la semana santa
Por mi parte estoy dispuesto a cumplir con lo que me toque, a aprender, a experimentar, a innovar, a equivocarme y a volver a empezar y a volver a equivocarme para lograr el pleno desarrollo de las capacidades de mis alumnos, signifique eso lo que signifique. A eso me comprometí y para eso me pagan.
Por mí que no quede.
Besos
Excelente reflexión. Intentaremos aprender, reflexionar, indagar, en definitiva intentaremos que no decaiga el interés por mejorar nuestra labor, aunque en más de una ocasión el árbol no nos deje ver el bosque y nos enredemos o nos " obliguen " a enredarnos en ciertas modas, tendencias, programas que muchas veces no acabamos de entender ni los propios protagonistas del cuento, ya que no será la primera ni la última vez que no sabremos porque teorías o intereses lo que hicimos no valía, ahora no vale y quién sabe si con los años, eso mismo, será la base de nuevas tendencias hipermodernas, o nos convencerán de que todo lo construido hay que volverlo a remodelar. En fin, seguiremos buscando el camino, al fin al cabo no nos queda otra si queremos ser protagonistas y no sólo meros espectadores.Un saludo.
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